DESINFECCIÓN Y MANTENIMIENTO DE SÁBANAS Y TOALLAS DE HOTEL
Hoy en día y a raíz de la pandemia de la Covid-19, todos hemos tenido que hacer cambios en nuestras vidas para poder adaptarnos y sobrevivir a la difícil situación.
En el post de hoy vamos a hablar de uno de los factores más importantes para que la industria hotelera pueda ofrecer el mayor confort y seguridad a todos sus futuros huéspedes. La calidad de un hotel la forman muchos elementos. Y uno de ellos es el servicio de lavandería. Por eso, los complejos turísticos tienen que apostar por el buen servicio y la distinción de los demás.
Es sabido que en el sector de la hotelería, las toallas y sábanas siempre son de un blanco perfecto. Este color transmite una sensación de pureza, lujo, limpieza y bienestar en la habitación. También le transmite al huésped la impresión de que todo lo que se está viendo es nuevo, e incluso muchas veces llega a ser el factor decisivo para que el cliente reserve una habitación en un hotel u otro. El blanco de estos productos, hace visible cualquier tipo de mancha que pueda haber en el tejido a simple vista.
Un elemento imprescindible que parece obvio es escoger los productos de la mejor calidad posible. Esto va a beneficiar a la empresa en muchos sentidos ya que va a permitirle poder lavar la prenda un mayor numero de veces. Además, al estar compuesto de materiales de calidad, el tejido es más resistente, y por lo tanto, la suciedad no se adhiere con tanta facilidad.
No obstante, tenemos que tener en cuenta que uno de los asuntos que genera más disputa es por el blanco de la ropa. Está claro que el tema de la limpieza de las habitaciones, así como del blanco de sus sábanas, cojines o toallas siempre han estado en el foco de la polémica entre cliente y empresa. Esto se debe a que la ropa no se limpia cada día, sino que lo hacen más o menos cada tres. Muchos huéspedes en cuanto llegan a su habitación asignada buscan meticulosamente que la ropa que le ha proporcionado el hotel esté limpia.
¿Cómo es el proceso de lavado estándar de los profesionales?
Normalmente los complejos turísticos contratan empresas externas que se encargan de la lavandería. Pero aún así, estas empresas suelen usar un sistema de lavado parecido.
El proceso es muy sencillo y consta de cuatro pasos:
- Lavar la ropa con un detergente.
- Usar la temperatura adecuada: Agua caliente de entre 40 y 60ºC. Se considera la temperatura perfecta para eliminar la suciedad y bacterias que pueda haber en la prenda.
- Añadir vinagre blanco cuando se enjuage. Esto hará que quede más suave.
- Para el secado, se recomienda que la ropa se seque al sol. Pero sino, se debe de colocar en la secadora junto con una pelota de tenis, cuyo objeto permitirá que la ropa quede esponjosa.
Muchos expertos aseguran que a partir de ahora, la desinfección e higiene de éste sector tiene que cambiar y adaptarse a las circunstancias. De tal modo que va a tener que parecerse a los procesos que se utilizan en hospitales para una desinfección total del producto. A su vez, esto supone un aumento de los costes internos de la empresa porque dicho proceso de esterilización e higiene va a tener que realizarse más a menudo.
También tenemos que tener en cuenta que, tal y como dijo Lorena Moreno, la presidenta de la Asociación Española de Gobernantas de Hotel y otras Entidades (Asego), de aquí en adelante deberemos “pedir certificados de que la ropa está desinfectada.”